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 Un friso escolar es una herramienta visual que se utiliza en el ámbito educativo para representar de manera gráfica y organizada la secuencia de un proceso, los pasos de un método o las etapas de un proyecto.

Generalmente se presenta en forma de una tira horizontal o vertical que contiene imágenes, diagramas o texto, y su propósito es facilitar la comprensión y el recuerdo de la información.

El friso escolar puede ser utilizado en diversas áreas del conocimiento como ciencias, matemáticas, lengua, historia, entre otras.

Para hacer un friso escolar, puedes seguir los siguientes pasos:

1. Define el tema: Elige el tema que deseas representar en el friso, como un proceso, un método o un proyecto.

2. Investiga: Recolecta información sobre el tema y organiza las ideas que deseas incluir.

3. Diseña: Crea un borrador del friso, considerando el tamaño, la forma y el contenido.

4. Materiales: Elige los materiales que utilizarás, como papel, cartulina, marcadores, pegamento, tijeras, etc.

5. Crea las imágenes: Dibuja o imprime las imágenes que representan cada paso o etapa del proceso.

6. Organiza las imágenes: Coloca las imágenes en orden secuencial y asegúrate de que estén bien espaciadas.

7. Agrega texto: Incluye breves descripciones o títulos para cada imagen para explicar el proceso.

8. Decora: Agrega colores, patrones o diseños para hacer el friso más atractivo.

9. Arma el friso: Pega las imágenes y el texto en una tira de papel o cartulina, asegurándote de que estén bien alineadas.

10. Revisa y corrige: Verifica que el friso esté completo y preciso, y haz ajustes si es necesario.

11. Presenta: Muestra el friso en clase o en un lugar visible para compartir la información